Dow Chemical se deshace de su negocio de tejas solares

Hay paneles solares en los tejados y luego están los tejados que son paneles solares. La diferencia no es suficiente para apostar un mercado.

Dow Chemical Company está cortando su línea de tejas solares, Powerhouse Solar System 2.0, informó MLive. La compañía venderá sus últimos sistemas el 28 de julio y los enviará antes del 10 de agosto, menos de cinco años después de lanzar el producto.

La desaparición del negocio refleja la dificultad de la energía fotovoltaica integrada en edificios (BIPV), que incorpora módulos solares en los materiales de construcción. Estos sistemas tienden a replicar el propósito de una instalación solar en un tejado, pero con menos eficiencia, lo que dificulta su venta a largo plazo.

Incluso el material de marketing de Powerhouse tuvo problemas para explicar por qué es mejor que la energía fotovoltaica convencional para tejados. El sitio web del producto afirma que Powerhouse "cambió por completo la forma en que el mundo ve los techos" porque "en lugar de simplemente permanecer pasivamente sobre su casa, estas tejas generan electricidad a partir de los rayos del sol para impulsar su vida".

Ya sabes, algo así como paneles solares.

El argumento expuesto para elegir tejas solares en lugar de módulos fotovoltaicos convencionales es menos grandioso: "A diferencia de otras alternativas solares, todo lo que hay en su sistema Powerhouse lo proporciona y respalda Dow". Si eso no convence al cliente, tal vez la estética lo haga. Las tejas se integran planas en el techo, en lugar de sobresalir de la superficie del edificio. El concepto también simplifica la instalación solar combinándola con la construcción del tejado.

El problema es que las tejas solares generan electricidad en el tejado de forma mucho menos eficiente que los módulos solares. Hay un atractivo ambiental en exprimir hasta el último uso del entorno construido, pero eso no cambia el hecho de que la energía solar fotovoltaica distribuida o en tejados hace el trabajo mejor.

Una vez que se agoten los sitios fotovoltaicos convencionales (si es que eso sucede alguna vez), el valor de las ventanas, paredes y caminos que generan energía solar aumentará. Hasta entonces, BIPV frecuentemente equivale a pagar una prima por un rendimiento menor. Esas matemáticas ya han acabado con una larga lista de empresas.

El cierre de las tejas también se debió a la dinámica interna de Dow. La enorme corporación se está reorganizando antes de una fusión con el gigante DuPont, y eso incluye eliminar 2.500 puestos de trabajo en todo el mundo. Un portavoz de Dow dijo a MLive que "la reestructuración afectará a la mayoría de las posiciones en el negocio de Dow Solar".

La decisión también supone un duro golpe para NuvoSun, que produce los paneles flexibles CIGS (seleniuro de cobre, indio y galio) utilizados en las tejas. A finales de la década de 2000 se produjo una afluencia de miles de millones de dólares en inversiones para empresas CIGS, muy pocas de las cuales todavía están en pie o producen una capacidad importante (¿Recuerdan a Solyndra?).

NuvoSun fue uno de esos supervivientes, adquirido por Dow en 2013. Ofrece una célula solar flexible independiente, pero aún está por ver qué hará la empresa una vez que finalice la aplicación de tejas.